jueves, 21 de abril de 2011

Garras del Fénix, capítulo inventado

Bueno aquí va mi capítulo inventado, esquema de color, trasfondo, insignias… Para mi tiene bastante gracia esto, porque me sobran marines a cascoporro que no se que hacer con ellos y he decidido darles salida de una forma creativa... (y con todas las piezas que sobran de la nueva matriz de caballeros grises va a estar gracioso)

Utilizan las reglas de los Lobos, pues es el capítulo más "Anárquico" dentro de los leales y el que más se puede ajustar al trasfondo de éstos. Aquí va:




Caos, ese ente disforme que todo es y a todo quiere profanar. Para el caos, la existencia de la humanidad no es más que almas con las que divertirse y alimentarse.  Es prácticamente imposible escapar de su abrazo una vez has caído en el… o tal vez no… Esta es la historia de un grupo de valerosos hombres que dieron la vuelta al destino que se les había proporcionado, dando rienda suelta, a sus propias creencias…

El Caos lucha contra la humanidad en todas sus formas, desde fuera, y desde dentro, pero nunca algo puede ser tan devastador como atacar a los orígenes mismos de una organización como pueden ser los marines espaciales. La última vez que se atacó ahí, Horus estaba al mando de las legiones astartes, y ya sabemos cómo terminó…

No se sabe con exactitud cuándo empezó la forja de este plan pero si cuando terminó. Cada 50 años, altos mandos de terra, comandantes importantes de los marines espaciales y miembros renombrados extremistas de la inquisición, se reúnen en una asamblea de carácter un tanto clandestina, pues no está aprobada en ninguna ley del imperio, para ofrecer en un mercadillo al mejor postor información, armas desconocidas encontradas, o simplemente alardear ante sus aliados rivales sus triunfos ante el enemigo, aunque éstos, en menor medida.

Ésta vez, la cita de la reunión fué en Coelia, un pequeño planeta situado al noreste de la galaxia.

Normalmente estas citas ya sea por la cantidad de personalidades importantes que allí se juntan o por su clandestinidad son llevadas en el más profundo de los secretos, pero, como todos sabemos, nada se escapa a la atenta mirada de los dioses del Caos…

Fue allí donde el Caos lanzó su ataque para destruir a estas personalidades y asestar un duro golpe que haría tambalear las fuerzas del imperio, y, ya que no había apenas resistencia, era una batalla ganada.

Pero si de algo pecan los dioses del caos, aparte de otras muchas cosas, es de orgullo y prepotencia. No les bastaba con atacar a las fuerzas imperiales casi indefensas, querían humillarlas, reírse de ellas, jactarse que realmente, son simples marionetas forjadas por un destino que ellos han querido.

Para ello, llevaban maquinando un plan con el que reírse eternamente de la humanidad, y era asestar ese duro golpe con el bien más preciado de la humanidad, las semillas genéticas.

Años atrás, en distintas batallas y victorias obtenidas, marines espaciales del caos y servidores heréticos dedicados plenamente al caos, arrebataron de marines leales caídos en batalla la semilla genética que albergaban, pues, no siempre un Apotecario está cerca para hacer el ritual de recogida de la semilla.

Con estas semillas, destiladas y en su forma más pura, crearon un nuevo ADN que se recombinaría en una nueva semilla genética, con las virtudes y defectos de todas las semillas utilizadas, dando lugar a una serie de nuevos marines que, con la semilla genética de los marines leales, darían su vida por el caos, por tanto, con la mitad de capítulos de marines, convirtiéndose en traidores durante La Herejía, y ahora, estos nuevos marines con la semilla de los leales fusionada, le daría en las narices al imperio a grito de “Nada es incorruptible, esto es solo el principio”.

Así pues, el caos atacó a las pequeñas fuerzas imperiales centradas en su reunión, el ataque fue demoledor, aunque, para las fuerzas que había no usaron su máxima potencia, querían algo…

Cuando llegó el turno de estos jóvenes marines alienados con el Caos, algo no salió bien, algo dió un giro en sus corazones, o tal vez en sus semillas genéticas que impidió que estos marines, que por aquel entonces no tenían nombre como capítulo, atacaran a las fuerzas imperiales, o simplemente, estaba planeado desde hacía tiempo desde el seno de este grupo de marines.

No solo no atacaron a las fuerzas imperiales casi al borde del colapso, sino que se rebelaron contra sus antiguos amos, en un ataque sorpresa que dejó a las fuerzas del caos a la altura del suelo que pisaban.

Parecía, que las semillas genéticas, más depuradas que nunca, y combinadas entre sí, eran suficientes para demostrar que a la obra del emperador no se la corrompe con tanta facilidad.

Efectivamente, el Caos, en su alarde de prepotencia, había cometido un grave error.

No solo años de trabajo recopilando semillas de marines del emperador habían sido inútiles, sino, que la única oportunidad clara que tenían de destruir altos mandos del imperio se vió frustrada por el mismo arma que ellos habían forjado.

Sin duda, ahora era el Emperador el que se reía desde su trono.

Al terminar la batalla, con el caos masacrado el bando de fuerzas imperiales se acercó a ver a sus salvadores, y, aunque llevaban armaduras siniestras y con profanas palabras escritas, en sus rostros no se apreciaba ni un ápice de corrupción o mutación.

Sería un bonito final que las fuerzas del caos rebeldes terminaran aquí sus días como “traidores” y pasaran a engrosar parte de las filas del imperio con muchos galardones y medallas a su disposición. Como muchos pensaréis ahora mismo, esto no fue así…

A raíz de esto fueron intensos los debates, estudios y análisis sobre lo que debían hacer con este cuerpo de marines, pues, aunque les habían ayudado, no habían seguido la estricta forma y ritual para realizar a un marine y mucho menos un capítulo entero, además, que nadie había dado la aprobación de la creación del mismo.

Varios años se pasaron estos marines sin nombre en cuarentena, siendo estudiados, siendo sometidos a estrictísimos rituales de pureza que pasaron al 100% y esperando un veredicto para sus almas, que no podía ser de otra manera que la salvación, o la ejecución inmediata.

Tras meses de investigaciones, se diseccionó su semilla genética, dejando patente una alta concentración de las semillas de los lobos espaciales (se cree que la adquisición de ésta por parte del caos fue durante la guerra de Armageddon, pues hubo muchos lobos espaciales desaparecidos), Ángeles Sangrientos, Ultramarines, Guardia del Cuervo, puños imperiales  y Cicatrices Blancas.

De capítulos como Ángeles Oscuros y Salamandras no se observó ni rastro. Aún se desconoce por qué.

Como era de esperar, la parte más puritana de la inquisición daba un rotundo si a la exterminación inmediata de estos guerreros, mientras que capítulos como los lobos espaciales aprobaban su inserción el imperio, pues, para ellos si llevan aunque sea parte de su semilla, son hermanos de manada, y además, gracias a ellos, 2 de los señores lobo que había en la reunión clandestina se salvaron. Los Ángeles Sangrientos opinaron un estricto si a que se dejara continuar al capítulo, ya sea por la bendita piedad que muestran muchas veces o porque ellos mejor que nadie saben lo que es tener una semilla genética degenerada. Igualmente, los inquisidores más extremistas consideraban que debían quedarse junto al imperio, pues serían un buen símbolo para recordar a los ciudadanos imperiales que al caos, se le puede vencer con rectitud y fé en el emperador.

Los Ultramarines, por su parte, agregaron que este capítulo no podía tener cabida en los registros imperiales pues no habían sido creados mediante lo descrito en el Códex Astartes, por mucho que compartieran semilla, hubieran ayudado al imperio y hubieran pasado todos los rituales de pureza.

Finalmente, y ya que no se llegaba a un consenso, se decidió apartarles legalmente del imperio pero perdonarles la vida por los actos de fe en el emperador que habían demostrado dejándoles a su suerte vagando por el espacio.

No obstante, esta es la parte legal del asunto sobre el papel… extraoficialmente, el imperio aporta armas, armaduras, naves y provisiones a este capítulo de manera clandestina, y a su vez, el imperio les llama cuando son necesarios. Aún no se conoce una sola vez que éste capítulo haya fallado al imperio. Desde aquel entonces se les permitió escoger un nombre para su capítulo, al cual denominaron “Garras de Fénix”, por las múltiples similitudes que su historia tenía con el ciclo de vida de éste ave legendaria.

Los Garras de Fénix, guardan una relación muy estrecha con los lobos espaciales, de los que han aprendido gran parte de tácticas de guerra. En ocasiones, los Lobos espaciales ceden algunos de sus lobos y, en menor medida, lobos de trueno a sus hermanastros, pues tienen una deuda de sangre con ellos, en todos los sentidos. Aunque esta decisión no agradó a muchos señores lobo, el Gran lobo Logan Grimnar, dió la orden, ya que consideraba que no se les había suministrado lo que el imperio les había prometido, y por palabras textuales suyas “Nadie que llevara la semilla de Russ iba a andar por ahí en harapos”. Garras de fénix ya no pide lobos a sus hermanos, pues con los primeros que les dieron han conseguido su método particular de cría.

No obstante, los recursos de los que disponen no siempre son los suficientes, y en ocasiones se ven arrastrados a “rebuscar” entre los escombros de batallas, saqueando algunas piezas que consideren tienen algún valor. Por tanto, no es extraño ver a éstos marines con partes de la armadura de los templarios negros o cualquier otro capítulo.

En la actualidad, este capítulo ha cambiado todo su uniforme desde la batalla de Coelia, se encuentra en paradero desconocido, y sólo aparecen cuando son llamados por alguna fuerza imperial o consideran oportuno intervenir.

Unas imágenes de los colores de los Garras del Fénixm aunque seguramente lleven más azul por el casco, pero aquí no podía ponerlo. (Mejorado):

Símbolo del capítulo:




Estandarte del capítulo:




Escuadra Táctica:









Retroreactores:



Exploradores:




Veteranos:







Exterminadores:





Dreadnought:







Solitario:





Capitán:




Señor del capítulo:




Land Raider:





Espero que os gusten, a mi me flipan xD

¡¡Saludos!!

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